Con “El loco de Dios en el fin del mundo”, el autor español encuentra un tema a la medida de su fuerza narrativa descomunal: hablar de la vida eterna con el propio papa Francisco en un viaje a Mongolia.

Javier Cercas.
Javier Cercas es como muchas y muchos de nosotros. Tiene que combinar su vida personal pensando en sus padres ya mayores, como su madre viuda de noventa años, enferma de Alzheimer. Piensa en ella cuando el Vaticano le hace una propuesta más que sorprendente en el 2023: acompañar al papa Francisco en su viaje a Mongolia con el propósito de escribir un libro “sobre el viaje, sobre el papa, sobre la Iglesia, sobre el Vaticano, sobre lo que yo quisiera”. “Pero, oigan, ¿se han vuelto ustedes locos o qué?”, le responde el autor, que se define como “ateo, anticlerical, laicista militante, racionalista, contumaz, impío, riguroso”.
Al final, el autor de los inolvidables “Soldados de Salamina” y“Anatomía de un instante” acepta y pone una condición a los miembros de la curia romana. Quiere hablar a solas con Bergoglio sobre la resurrección de la carne y de la vida eterna, dos dogmas en los cuales su madre cree con la fe del carbonero. “Eso es lo que quiero preguntarle al papa: Si mi madre estará con mi padre después de muerta, por la resurrección de la carne y por la vida eterna”.

Con este objetivo en mente Cercas sube a bordo del avión papal el 31 de agosto de 2023. En el viaje de ida consigue hablar con el papa, pero no devela el contenido de su entrevista con el pontífice hasta el final del libro. Mientras tanto, nos cuenta todos los pormenores del viaje del “loco de Dios en el fin del mundo”, o sea, en esa periferia de la Iglesia que tanto gustaba al papa argentino, mucho más que los grandes países católicos que nunca o poco visitó (España, Colombia…Argentina).
Ahí, en Ulan Bator, Cercas convive unos días con misioneros que se obstinan en mantener viva y activa una comunidad católica de apenas 1,500 fieles. Manteniendo la tensión narrativa hasta el último momento, Javier Cercas solo le cuenta lo que le dijo el papa a su madre en las últimas páginas del relato. “Leo en sus ojos que no sabe quién soy”.
Dejamos el libro de Javier Cercas con estas ganas extrañas de ponernos de pie y aplaudir al libro y a su autor. Lo mismo nos pasó hace ya dos décadas leyendo ciertas páginas de los “Soldados de Salamina”, el relato sobre la guerra civil española que lanzó la trayectoria de Cercas hacia el merecido éxito literario.