“Hoy tengo en mis manos las riendas de mi vida y puedo cuidarme”, así fue la reacción de la artista mexicana Sasha Sokol cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoció que fue vÍctima de abuso sexual 40 años después de los hechos este miércoles 25 de junio.
La SCJN decidió mantener la condena por daño moral contra Luis de Llano, el productor que sostuvo una relación con Sasha Sokol cuando ella tenía 14 años y él 39. Corrían los años 80, la época de los Timbiriche y de los desbordamientos de la revolución sexual de los años 70.
En casos de abuso sexual infantil, no debe aplicarse prescripción para el reclamo civil, es decir, el tiempo no borra el derecho a la reparación, sentenció la Suprema Corte.

Hablar 40 años después, ¿sirve de algo?
Sí. Y mucho. Es lo que significa el alivio de Sasha Sokol, hoy de 55 años.
Numerosos estudios en psicología del trauma infantil lo confirman. Uno realizado en 2025 por la Universidad de Toronto y publicado en la revista Child Maltreatment, encontró que entre el 55% y 70% de las personas abusadas en la infancia tardan más de 20 años en hablarlo. Y que aquellas que lo hacen en la adultez, acompañadas de redes de apoyo o terapia, logran reducciones significativas en síntomas de ansiedad, culpa y disociación emocional.
El espejo francés: el caso de Vanessa Springora
El caso Sasha Sokol nos remite al caso de la editora francesa Vanessa Spingora. En 2020, publicó El consentimiento, libro que narra el abuso que sufrió a los 14 años por parte del escritor Gabriel Matzneff, entonces de 50, con el beneplácito de los medios intelectuales parisinos de la época.
“Me tomó mucho tiempo considerarme una víctima porque precisamente consitió. Pero aún así estaba por debajo de la mayoría de edad sexual (…) Con mi libro, emprendí otra cosa, una reparación simbólica”, explicó cuando se publicó el libro llevado a la pantalla.
Su testimonio no solo cambió su vida: provocó una reforma legislativa en Francia que aumentó a 15 años la edad mínima de consentimiento y visibilizó el abuso sexual como una herida colectiva, muchas veces encubierta por estructuras de poder, como en la industria cultural o artística.

Para acompañar, no juzgar
Si tú o alguien que conoces fue víctima de abuso en su niñez, recuerda: nunca es tarde para hablar. Nunca es tarde para sanar. Y nunca debería haber un reloj que le diga a una víctima: “ya no puedes buscar justicia”.
La justicia mexicana, por fin, ha empezado a entender eso.
¿A dónde acudir?
Recursos de apoyo emocional en México:
- ADIVAC (Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas): www.adivac.org
- SAPTEL (apoyo psicológico 24/7): 800-472-7835 o también al 55 5259 8121
- Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de Violencia Sexual – Hospital General de México. Atiende de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas
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